Me han picado los mosquitos …¿y ahora qué?
Aunque hace poco te contábamos cómo evitar las picaduras de los mosquitos puede que no hayas podido poner en práctica nuestros consejos o que algún mosquito rebelde haya encontrado justo una zona desprotegida donde atacar. Por eso, también es útil saber cómo actuar cuando ya se ha producido la picadura y empiezan a aparecer los molestos picores.
Lo primero que hay que saber es qué sucede cuando te pica un mosquito o, mejor dicho, una “mosquita”, ya que son las hembras las que tienen la capacidad de picar para obtener ciertas proteínas de la sangre humana que necesitan para completar su ciclo reproductivo.
Para picar, el mosquito atraviesa la capa más superficial de nuestra piel (la epidermis) con su trompa y busca un vaso sanguíneo del que extraer la sangre. Pero como el cuerpo humano coagula la sangre como mecanismo de defensa, los mosquitos liberan su saliva, que tiene propiedades anticoagulantes. Así es como, literalmente, nos chupan la sangre.
En ese momento el cuerpo detecta una sustancia extraña (la saliva del mosquito) y nuestro sistema inmune produce histamina, que es la responsable de la erupción en la piel. Después los vasos sanguíneos se expanden, irritando las terminaciones nerviosas alrededor de la zona y, como consecuencia, sentimos el picor característico de las picaduras de los mosquitos.
Aunque conocer todo este proceso no evita que te pique un mosquito o que la comezón sea menor, al menos la próxima vez que sufras ese insoportable picor sabrás a qué se debe.
Dicho esto, una vez que ya te ha picado un mosquito hay varias cosas que puedes hacer para que el picor y las molestias sean las menores posibles. ¡Toma nota!
- Lavar la zona de la picadura con agua y jabón. Parece lógico, ¿no?. Si, pero sabemos que son pocos los que lo hacen.
- Aplicar frío. Lo mejor es el hielo por su efecto vasoconstrictor, es decir, estrecha los vasos sanguíneos que, como hemos visto, al expandirse irritan los nervios y producen picor.
- No rascar. Ya sabemos que esto es casi imposible, pero la realidad es que aquello de que “cuanto más me rasco, más me pica” es totalmente cierto. Cuando nos rascamos mucho corremos el riesgo de extender la irritación, de hacernos una herida o de acabar infectando la zona de la picadura.
- Olvidarse de los remedios caseros. Habrá quien opine que aplicar ajo o pasta de dientes ayuda a calmar el picor de las picaduras de los mosquitos pero la evidencia científica no lo ha probado. Así que mejor evitarlo.
- Utilizar un producto calmante que ayude a aliviar la comezón. Como Para’kito Gel Calmante roll-on, que está especialmente formulado con aceites esenciales (de virola, enebro y cedro del himalaya) y extractos de plantas seleccionadas por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias (mentol, oat, caléndula y aloe vera). La aplicación es directa e inmediata sobre la picadura y alrededor de ella. Aunque en las mujeres embarazadas y los niños menores de 36 años no deben utilizarse este tipo de productos.
- Usar medicamentos. Solo si la reacción alérgica es importante o la comezón no se calma con ninguno de los consejos anteriores. En ese caso hay que consultar con un médico, que valorará la posibilidad de recetar antihistamínicos o corticoides.