Consejos para un embarazo saludable en el Día Mundial de la Fertilidad
El sábado 4 de junio es el Día Mundial de la Fertilidad y en PRIM Farma queremos celebrarlo con algunos consejos para preparar y vivir un embarazo saludable. Todos ellos se pueden resumir en dos grandes principios: mantener buenos hábitos de vida y llevar un control sanitario desde los primeros momentos o, mejor aún, desde los meses previos al inicio de la gestación.
De acuerdo con los datos de la Sociedad Española de Contracepción, el 77% de los embarazos que se inician cada año en España son planificados, por lo que también es posible planificar los cuidados prenatales. Para las mujeres sanas es suficiente abandonar hábitos nocivos como el tabaco y el alcohol, y acudir al médico de familia, que recomendará una analítica completa para valorar el estado de salud de la futura madre.
A través de la analítica también se sabrá si la mujer ha pasado la toxoplasmosis, una zoonosis normalmente leve que, sin embargo, puede ser peligrosa para el feto si se contrae durante el embarazo. Si no la ha pasado, el riesgo de contraerla se elimina dejando de manipular e ingerir carnes crudas o poco curadas, como los embutidos, evitando labores de jardinería y huerto, y extremando las precauciones si se convive con un gato, ya que tanto la carne cruda como la tierra ‘fresca’ y las heces felinas pueden contener el diminuto parásito que transmite la infección.
La importancia de la dieta
Incluso aunque la analítica sea perfecta, el especialista en medicina de familia prescribirá ácido fólico a la futura madre, con el objetivo prevenir defectos del tubo neural como la espina bífida. Para lograr una protección óptima, se recomienda empezar a suplementarlo tres meses antes de la concepción. Además, puesto que la anemia es frecuente en las mujeres en edad fértil y el embarazo aumenta mucho su incidencia, también se puede suplementar el hierro, aunque en este punto no hay unanimidad y solo debe hacerse bajo prescripción facultativa.
Más allá de estos detalles, cuando se planea un embarazo es importante potenciar los buenos hábitos de vida, dedicando al menos una hora diaria a la actividad física moderada, evitando el estrés en la medida de lo posible y siguiendo una dieta equilibrada y rica en nutrientes, de los que el futuro bebé también se beneficiará a través del alimento que recibe por el cordón umbilical.
Además, conviene desterrar alimentos ultraprocesados e hidratos de carbono refinados, que dificultan la digestión y alteran la microbiota intestinal, así como reforzar el consumo de frutas, verduras y legumbres. Estas dos medidas no solo mejoran la salud de madre e hijo, sino que contribuyen a suavizar varios de los efectos secundarios típicos del embarazo: las digestiones pesadas, el estreñimiento, el excesivo aumento de peso y la aparición de diabetes gestacional.
Trastornos ginecológicos y enfermedades crónicas
En principio, una mujer sana que haya acudido a revisiones ginecológicas de forma regular y que no utilice un dispositivo intrauterino (DIU) como método anticonceptivo no necesita ir al ginecólogo para planificar el embarazo. Hasta que se confirme la concepción, la supervisión del médico de familia es suficiente. En cuanto el embarazo se confirme, será él quien nos derive al ginecólogo para iniciar el control de la gestación cuando antes.
Gestatest te ayuda a saber si estás embarazada
El test de embarazo de PRIM Farma, Gestatest, tiene una eficacia del 99% y se puede utilizar con confianza desde el primer día de retraso de la menstruación. La prueba se puede realizar en cualquier momento del día, pero la fiabilidad se incrementa con la primera orina de la mañana, especialmente en mujeres que beben mucha agua durante el día y en los primeros días de retraso. La explicación es sencilla: Gestatest detecta la hormona gonadotropina coriónica humana, hCG, que entra en actividad cuando comienza el desarrollo embrionario y cuya segregación va en aumento a medida que avanza la gestación. Puesto que durante la noche no se ingieren tantos líquidos, primera orina de la mañana contiene más cantidad de hCG.
Sin embargo, cuando la mujer tiene alguna enfermedad, ya sea crónica o aguda, la planificación y la supervisión del embarazo son algo más complejas y aconsejan la opinión cualificada tanto del ginecólogo como del especialista que la trate habitualmente.
En algunos casos, el embarazo puede alterar la sintomatología de las enfermedades crónicas o puede ser necesario seguir algunas pautas alimenticias concretas. No obstante, el motivo principal de consulta en estos casos es la medicación, ya que un buen número de fármacos están desaconsejados durante la gestación. Por norma general, las mujeres en tratamiento farmacológico deben informarse con antelación sobre cómo proceder en caso de embarazo.
Dicho esto, la opinión del especialista es tan importante como la del ginecólogo. Este último tiende a extremar las precauciones para proteger la salud tanto del futuro bebé como de la madre, pero no siempre está al tanto de las posibles interacciones medicamentosas, especialmente en enfermedades poco frecuentes o cuando se tienen prescritos fármacos muy nuevos y específicos. En estos casos, el especialista sabe cómo aconsejar a su paciente, ya que no todos los tratamientos están contraindicados. Si se contrae algún proceso agudo durante el embarazo, por ejemplo de tipo infeccioso, el consejo farmacéutico es siempre una garantía de salud.